Filosofía de Enseñanza

 

 

 

Mi objetivo principal como educadora es establecer un entorno de enseñanza favorable para elevar el nivel de competencia en los estudiantes, construyendo experiencias transformadoras con énfasis en prácticas alternativas que sitúen al estudiante como constructor de su propio conocimiento con capacidad crítica y espíritu de investigación. Por ello, mi filosofía docente se basa, principalmente, en suscitar un proceso de enseñanza-aprendizaje desde una perspectiva constructivista centrada en el alumno, y teniendo en cuenta  la importancia de los conocimientos previos, el aprendizaje significativo, el desarrollo de una conciencia crítica y la interacción social con otros.

ENSEÑANZA CENTRADA EN EL ALUMNO. EL DOCENTE COMO FACILITADOR

Es de suma importancia contribuir al desarrollo cognitivo de los alumnos adoptando el rol de docente facilitador del aprendizaje, que estimula a los educandos sin forzar el aprendizaje; de docente mediador, entre el estudiante  y los saberes socioculturales; y de docente introductor de los conocimientos significativos, que investiga acerca de los conocimientos previos y las motivaciones de sus alumnos.

CONOCIMIENTOS PREVIOS

Los estudiantes, como sujetos únicos e irrepetibles, presentan características y necesidades disímiles. Esto no significa que unos sean mejores o peores que otros, sino que todos llegan al aula con estructuras cognitivas previas, experiencias y expectativas diferentes, y éstas deben ser tenidas en cuenta a la hora de enseñar.

APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO

La implementación de metodologías didáctico-pedagógicas conformes a los intereses y las expectativas de los educandos favorecen la construcción paulatina del conocimiento. Esto supone la interacción dinámica entre los instructores, los alumnos y las actividades, que están diseñadas para promover la construcción de conocimientos a partir  del contacto con la realidad (significancia del contenido), la experiencia personal (conocimientos previos) y la interacción con otros (desarrollo social).

CONCIENCIA CRÍTICA

A partir de la implementación de casos “reales” para analizar,  se estimula la participación crítica de los alumnos, mientras que se genera un espacio propicio al debate que obliga a los alumnos a opinar y exponer sus ideas frente a otros. A su vez,  el análisis de casos constituye una  herramienta muy útil para corroborar que los contenidos conceptuales se han entendido y se ponen en práctica. Esta metodología contribuye al desarrollo del pensamiento independiente, ya que los estudiantes se ven obligados a construir activamente su propio aprendizaje.

INTERACCIÓN SOCIAL

A través del trabajo interactivo-colaborativo se pretende lograr el aprendizaje tanto a nivel individual como grupal de los alumnos. A partir de este enfoque se intenta que los estudiantes se desenvuelvan activa y responsablemente en el proceso de construcción de su propio aprendizaje. El contacto con el entorno es importante también, dado que promueve el desarrollo del pensamiento crítico, las destrezas profesionales y las actitudes colaborativas. Este tipo de estrategias son efectivas en cuanto que promueven la  reflexión crítica sobre lo que se hace, cómo se hace y qué resultados se logran. 

Ciertamente, y como le he expresado en los párrafos anteriores, comparto la filosofía de aquellas teorías que plantean al aprendizaje como un proceso continuo y activo que no sólo implica pensamiento, sino también afectividad. Únicamente cuando estos dos factores se presentan de modo simultáneo, el aprendizaje resulta significativo. No se trata únicamente de focalizarse en la cantidad de información que se les imparte a los alumnos, sino más bien en determinar cuáles son los conceptos, estipulaciones y motivaciones que ellos ostentan. Los conocimientos previos y el aprendizaje significativo constituyen componentes clave para que el aprendizaje sea interesante y exitoso; así mismo, las relaciones interpersonales permiten que los conocimientos logrados por el educando  adquieran significados socialmente compartidos en un determinado contexto.

 

            Tatiana Ferrer